La falta de sueño en bebés podría crearles obesidad

Un nuevo estudio encontró que los lactantes y niños pequeños que dormían menos de 12 horas al día tienen más del doble de probabilidades de tener sobrepeso a los 3 años de edad.

"Los bebés y niños pequeños que dormían menos de 12 horas al día tienen el doble de probabilidades de sufrir de sobrepeso a la edad de 3 años, que los niños que dormían más tiempo", dice Elsie Taveras, el pediatra que dirigió el estudio en la Universidad de Harvard.


Otros estudios han dado resultados similares con los niños en edad escolar y los adolescentes. Encontraron que los que dormían más tiempo, menos probabilidades de tener exceso de peso. Taveras reconoce que puede parecer controversial.

"Cuando empezamos a estudiar ésta relación, creímos que sería lo contrario, que los niños que duermen más no fueron tan activos físicamente, y que tal vez sería una forma en la que se tener exceso de peso ", dice.

En cambio, Taveras dice, parece que una buena noche de sueño produce la cantidad adecuada de las hormonas del apetito. Ésto es evidente a partir de la investigación realizada junto con los adultos.

En un estudio, el psiquiatra de la Universidad de Stanford Emmanuel Mignot, que se especializa en trastornos del sueño, miró a 1000 adultos sanos que normalmente dormían alrededor de ocho horas al día. Los llevaron en un laboratorio de sueño y había interrumpido su sueño, por lo que terminó por dormir sólo cinco horas al día. Cada mañana, su sangre fue tomado hormonas y medidas.

"De alguna manera, el cerebro envía señales a las células de grasa y el estómago a cambio de la producción de éstas hormonas que regulan el apetito para decirles, 'Comer, comer'", dice Mignot. "Y esa es probablemente la razón por la privación de sueño que estimula el hambre, y por eso la gente come más, y eso es tal vez por qué cuando usted duerme demasiado poco, usted tiene una tendencia a ganar peso."

Mignot dice que es probablemente la razón por la cual la gente come más cuando duermen menos: Las hormonas se los pide. Que, además de la obvia: Si está durmiendo, no está comiendo. Hablando en términos de la evolución humana, Mignot dice, que tiene mucho sentido.


Dice Mignot, nuestros ancestros humanos probablemente experimentaron una saludable relación entre la actividad y el consumo de alimentos. Hoy, la tentación abunda, y ninguna cantidad de ejercicio pueden compensar la dieta diaria de, por ejemplo, la comida rápida y los aperitivos.